La orientación sexual se refiere a un patrón
perdurable de atracciones emocionales,
románticas y/o sexuales hacia hombres,
mujeres o ambos sexos. La orientación sexual
también se refiere al sentido de identidad de
cada persona basada en dichas atracciones,
las conductas relacionadas y la pertenencia
a una comunidad de otros que comparten
esas atracciones. Generalmente la orientación sexual se clasifica en tres categorías:
heterosexual (tener atracciones emocionales,
románticas o sexuales hacia miembros del
sexo opuesto), homosexual (tener atracciones
emocionales, románticas o sexuales hacia
miembros del mismo sexo) y bisexual (tener
atracciones emocionales, románticas o
sexuales tanto hacia hombres como mujeres).
Homosexualidad proviene del griego homo ("igual") y del latín sexus ("sexo"). El término gay se utiliza para referirse a las personas homosexuales. En el caso de las mujeres, también puede hablarse de lesbianas. Mannor (1965) define homosexual como "aquel que como
adulto, es motivado por una definitiva atracción hacia miembros de su mismo sexo y quien ordinariamente (pero no necesariamente) se envuelve
en abiertas relaciones sexuales con ellos". Esta definición incluye
una gran variedad de homosexuales y no excluye necesariamente la
heterosexualidad.

En la teoría psicoanalítica, una persona que presente una
psiquis homosexual está buscando alejarse de las diferencias; son personas muy
sensibles a los choques de opinión y generalmente tuvieron en la infancia que
lidiar constantemente con cuestiones radicales, al igual que con posiciones
incoherentes, contradictorias, principalmente de sus educadores. Busca, a
través de la igualdad, librarse de sentirse presionado por las diferencias y lo
diferente. No tienen porqué relacionarse, necesariamente, con parejas del mismo
sexo. Es lo que se llama componente narcisista de la personalidad. Por lo
tanto, pueden buscar parejas de su mismo sexo para relaciones íntimas, al igual
que comerciales, sociales, personales. La homosexualidad no puede ser resumida
como una enfermedad o como una perversión.
De acuerdo con el entendimiento científico y profesional
actual, las atracciones fundamentales que forman la base de la orientación
sexual adulta, por lo general emergen entre la etapa media de la niñez y el
principio de la adolescencia, aunque la persona puede reconocerlo hasta una
edad aún mayor. La atracción sexual, emocional y romántica puede ser totalmente
consciente sin la necesidad de que haya una experiencia sexual previa.
No existe un acuerdo entre científicos sobre
las razones exactas por las que las personas
desarrollan una orientación heterosexual,
bisexual u homosexual. Aunque ha habido muchas investigaciones respecto a las influencias genéticas, hormonales, de desarrollo,
sociales y culturales sobre la orientación sexual; no han surgido descubrimientos que permitan
a los científicos concluir con un factor o una
combinación particular de factores determinantes de la
orientación sexual. Muchas personas creen que
tanto la biología como la crianza cumplen
roles complejos; la mayoría de las personas
sienten muy poca o ninguna sensación de
opción con respecto a su orientación sexual.
Wainwright Churchill (1967) menciona siete puntos
importantes a considerar de la homosexualidad:
- Las respuestas homosexuales pueden ocurrir en cualquier mamífero
y no están limitadas a los primates humanos.
- La capacidad de responder homosexualmente no excluye la posibilidad
de responder heterosexualmente, antes al contrario, en una gran.
mayoría de individuos coexisten los dos tipos de respuestas.
- En cualquier población masculina, humana, hay un continuo gradual
entre la heterosexualidad exclusiva y la homosexualidad exclusiva.
- Las actitudes culturales hacia el sexo afectan la incidencia de varios
grados en la escala de siete puntos, de tal modo que los ambientes
homoerotofóbicos tienden a favorecer la presencia de grados más
bajos mientras los ambientes homoheterofílicos tienden a favorecer
la incidencia de puntajes más altos.
- La homosexualidad de carácter exclusivo durante toda la vida se
encuentra únicamente entre seres humanos y el número de individuos que son exclusivamente homosexuales durante toda su vida
constituyen solamente un pequeño porcentaje de cualquier población.
- La homosexualidad es mucho más común entre los machos que
entre las hembras en todas las especies mamíferas incluyendo los primates humanos.
- Los hombres homosexuales varían tanto
como los heterosexuales en sus personalidades y en su conducta sexual.
También es importante reconocer que en todos nosotros existen corrientes psíquicas hetero y homosexuales, derivadas de las identificaciones con nuestros progenitores.
Homosexualidad Masculina
Desde el psicoanálisis freudiano, puede decirse que existen
tres vertientes de la homosexualidad masculina:
- · La más generalizada es la tributaria del dominio
de la madre sobre el padre, que suele conllevar el funcionamiento del niño como
posesión fálica de aquella, más allá del tiempo de la castración (el padre no funcionó
como privador).
- · Otra, resulta de un padre que con relación a ese
niño ha funcionado como lo metaforizó Freud con el padre de la horda,
feminizándolo, sin que la madre haya podido limitar dicha arbitrariedad del
macho mayor (o sea, suele ser el resultado de alguna forma de perversión en
alguno de los padres o en ambos).
- · Otra vía suele ser la no-resolución del complejo
de Edipo negativo, lo que deja al sujeto fijado en un amor erotizado al padre,
que pasa a ser actuado por transferencia con subrogados homosexuales.
Todas estas variantes, suponen alguna forma de re-negación
de la diferencia que produce la posesión de diversos órganos genitales, o sea
de re-negación de la castración.
Homosexualidad Femenina
Si partimos del carácter asimétrico de la crianza, que hasta
estos tiempos ha sido ejercida predominantemente por mujeres en lo que se
refiere a los cuidados primarios, vemos que tanto los varones como las niñas
aman en primera instancia a sus madres, (con la excepción de las modalidades de
crianza postmoderna, donde el padre participa desde el comienzo de la vida).
Las mujeres lesbianas continúan entonces con su intenso apego preedípico con
respecto de la madrem y no logran instalar lo que Freud denominó el “cambio de
objeto”, o sea el pasaje hacia preferir al padre, que configura el sustento
evolutivo para la actitud heterosexual en la adolescencia y adultez.
En muchas de ellas la re-negación de la castración funciona
más por cómo se metaforizan como sujetos, que porque ignoren el valor del pene
como órgano en sus prácticas sexuales. La situación está mucho más centrada en
la denuncia del desfallecimiento fálico de los hombres y en la búsqueda de ser
amadas como mujeres.
Bibliografía
- AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION, Respuestas a sus preguntas
PARA UNA MEJOR COMPRENSIóN DE LA
ORIENTACIóN SEXUAL Y LA HOMOSEXUALIDAD. https://www.apa.org/topics/lgbt/answers-questions-so-spanish.pdf
- Definición. DE, http://definicion.de/homosexualidad/
- Buena Salud. Reflexiones Psicoanalíticas sobre la homosexualidad. http://www.buenasalud.com/lib/ShowDoc.cfm?LibDocID=3353&ReturnCatID=345
- Investigaciones y teorías sobre homosexualidad masculina, Octavio Giraldo Neira, Colombia, 1971. http://www.redalyc.org/pdf/805/80503301.pdf
- Topia un sitio de psicoanálisis, sociedad y cultura, Irene Meler, Benjamín Resnicoff, y Sergio Rodríguez, 2001.